Llevamos varios años observando cómo la escena global Food Tech va cogiendo fuerza y relevancia. Miles de startups están liderando una profunda transformación en el sector agroalimentario, disrumpiendo todos y cada uno de los eslabones de la cadena de valor, desde la producción de alimentos hasta su consumo (from farm to fork).
 

En el tramo final de esa cadena está el delivery. Las startups de reparto a domicilio de comida desde el restaurante/supermercado han tomado las calles de las ciudades y están recibiendo una gran atención mediática y también de los inversores. En los últimos 5 años, las top-5 startups de delivery europeas han captado casi la mitad (3.100 millones de €) de los fondos invertidos en Europa en el sector Food Tech (6.500 millones de €).

Inversión en startups Food Tech en Europa (The State of European Food Tech 2018)

 

La startup de Barcelona Glovo se ha posicionado como un referente a nivel europeo, y la ronda de 115 millones de € que levantaron a mediados de 2018 fue la tercera en importancia de todas las operaciones del año en España.

Las startups que están enfocando sus soluciones en otras zonas de la cadena de valor están, poco a poco, consiguiendo una mayor tracción y, sin duda, estos próximos años vamos a ver movimientos interesantes en este terreno.

Si ponemos la vista en lo que está ocurriendo en Estados Unidos, podemos anticipar lo que va a llegar a Europa más pronto que tarde. Por citar algún ejemplo, en la primera parte de la cadena, compañías como Aerofarms o Bowery Farms, están haciendo realidad visiones futuristas con sus instalaciones de Agricultura Vertical; y, más adelante en la cadena, startups como Beyond Meat o Impossible Foods están respondiendo a la creciente demanda de sustitutos de la carne con sus hamburguesas hechas a partir de proteínas vegetales.

La hamburguesa de Impossible Foods

 

Por su parte, las grandes corporaciones del sector no se están quedando paradas viendo cómo estas startups intentan hacerse con el mercado y todas las Big Food están tomando posiciones con diferentes enfoques de Open Innovation y Corporate Venturing: desde hackathones y programas de aceleración corporativos a fondos de inversión, pasando por todas las opciones intermedias. Un indicador muy evidente de esta actividad es el incremento en un 900% desde 2014 de la cantidad invertida en M&A en el sector.

En nuestro país, la adopción de estas estrategias de innovación por parte de las compañías del sector agroalimentario está aún algunos pasos por detrás de lo que están haciendo los líderes mundiales, como también lo están, en términos generales, nuestras startups Food Tech. Sin embargo, se está acelerando notablemente la activación de este sector y estamos convencidos de que 2019 será el año del despegue definitivo del Food Tech.

Tan convencidos estamos de que esto va a ser así, que en Bloomium hemos abierto una vertical de Food Tech, desde la que potenciar una activación del ecosistema Food Tech que pueda contribuir a la resolución de los principales retos en torno a la Alimentación. Si estás involucrado de algún modo con el sector y apuestas por esta transformación, ponte en contacto con nosotros y seguro que encontramos espacios de colaboración.

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